Tormentas en California dejan unos 19 muertos

Un nuevo diluvio en California dejó a miles de hogares sin electricidad.

Cerca de 26 millones de californianos permanecen bajo alerta de inundación, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), y decenas de miles tienen orden de evacuar. Se espera el impacto de un rìo atmosférico que causará más lluvias. 41 condados están bajo emergencia y continúan las labores de rescate. Una mujer fue rescatada mientras se sujetaba de un árbol escapando de la creciente de un río, se logró  con la ayuda de un helicóptero, y también un adulto mayor quién fue auxiliado por paramédicos y llevado a un hospital cuando su automóvil cayera en un acantilado.

El gobernador, Gavin Newsom, advirtió a los californianos que todavía no están a salvo: “No se ha terminado”, dijo este sábado tras visitar a los habitantes afectados por las tormentas e instó a los residentes a permanecer vigilantes y a continuar aplicando “el sentido común en el transcurso de las siguientes 24 a 48 horas”.

David Ortiz, Portavoz del Dpto. de Bomberos de los Ángeles, pidió que el publico no trate de rescatar a las personas  que tiene necesidad de ayuda ya que la tercera parte de quienes  se ahogan sufren  estas consecuencias por procurar actuar de esa manera. El Presidente Biden aprobó una declaración de desastres para el estado de California: Esta acción  del Presidente hace que los fondos federales sean disponibles para las personas afectadas en los condados de Merced, Sacramento y Santa Cruz.

Los científicos dicen que el cambio climático, potenciado por la quema de combustibles fósiles por parte del ser humano, está haciendo que estos eventos sean más feroces. Ahora si bien la lluvia está causando desastres a corto plazo, también es muy necesaria en el oeste de Estados Unidos, donde más de dos décadas de sequía han impuesto restricciones sin precedentes en el uso del agua. Sin embargo, los expertos advierten que incluso los aguaceros terribles que han azotado la región este mes no van a revertir más de 20 años de precipitaciones por debajo del promedio.