TikTok detuvo el proceso de contratación de consultores por el acuerdo de seguridad con EE.UU.

TikTok y Estados Unidos viven aún una relación tensa.

TikTok, una aplicación de videos cortos propiedad del conglomerado tecnológico chino ByteDance, ha estado tratando de asegurarle a Washington durante los últimos tres años que no se puede acceder a los datos personales de los ciudadanos estadunidenses y que su contenido no puede ser manipulado por el Partido Comunista de China o cualquier otra entidad bajo la influencia de Pekín.

“Reuters” informó que a lo largo de los años, con el fin de persuadir al gobierno de los EE. UU. para que permita que la empresa continúe operando sin cambiar la estructura de propiedad, TikTok ha formulado una serie de medidas para apaciguar a Washington, incluida la contratación de monitores de terceros, inspectores de código fuente y auditorías Responsable de la seguridad de la red y responsable de garantizar que los datos de los usuarios de EE. UU.

TikTok ha estado elaborando un programa para garantizar al gobierno estadounidense que cumpliría con su acuerdo de seguridad. El programa implica la contratación de un monitor externo, un inspector de código fuente y tres auditores, entre ellos uno dedicado a la ciberseguridad y otro para garantizar que los datos de los usuarios estadounidenses en los servidores actuales de TikTok se borrarán tras la migración a Oracle Corp, según dos personas familiarizadas con el asunto. Estos puestos serían pagados por TikTok pero dependerían de funcionarios del gobierno estadounidense.

Sin embargo, después de muchos meses de discusiones, las dos partes aún no lograron llegar a un acuerdo, y cada vez más voces dentro del gobierno de los EE. UU. Exigieron que TikTok se bloquee por completo para resolver por completo el problema de seguridad de datos.

TikTok ha congelado las contrataciones relacionadas con el acuerdo de seguridad de EE. UU. a medida que ha crecido la oposición del gobierno de EE. UU., según personas familiarizadas con el asunto. TikTok luego confirmó los informes de una congelación de contrataciones relacionadas con el acuerdo de seguridad de EE. UU., diciendo que se debía a que el gobierno de EE. UU. aún no había aceptado la recomendación. El gobierno de Estados Unidos se negó a comentar.