Prohíben a los extranjeros comprar viviendas en Canadá durante dos años
Canadá avala ley que prohíbe a extranjeros comprar casas ante crisis de vivienda.
Canadá avaló una ley que prohíbe a extranjeros comprar casas antes la crisis de vivienda que enfrenta ese país. Este domingo 1 de enero de 2023, entró en vigor una ley que prohíbe a los extranjeros comprar propiedades residenciales en Canadá con el objetivo de poner más casas disponibles a los canadienses que enfrentan una crisis de vivienda.
La ley aprobada en Canadá señala que está prohibido vender casasde la ciudad y no las propiedades recreativas, como las cabañas de verano. Varias excepciones en la ley permiten comprar casas a refugiados y residentes permanentes que no sean ciudadanos. A finales de diciembre, Ottawa también aclaró que la prohibición sólo se aplicaría a las viviendas urbanas y no a propiedades recreativas como las casas de veraneo.
La medida temporal, de dos años de duración, fue propuesta por el primer ministro Justin Trudeau durante la campaña electoral de 2021, cuando la escalada de precios puso la compra de vivienda fuera del alcance de muchos canadienses. “El atractivo de las viviendas canadienses está atrayendo a especuladores, corporaciones adineradas e inversores extranjeros”, dijo entonces su Partido Liberal en su plancha electoral. “Esto está provocando un verdadero problema de viviendas infrautilizadas y vacías, especulación desenfrenada y precios por las nubes. Las viviendas son para las personas, no para los inversores”.
Aunque esto ha sido una medida aplaudida para enfrentar lacrisis de vivienda en Canadá, medios internacionales señalan que la prohibición de comprar casas por parte de extranjeros no ocasionará que los canadienses puedan adquirir viviendas. Lo que prevén es que se va a evidenciar la necesidad de construcción de viviendas para satisfacer la demanda.
La Corporación Hipotecaria y de la Vivienda de Canadá, la agencia nacional de la vivienda, señaló en un informe de junio que en 2030 se necesitarán cerca de 19 millones de viviendas. Eso significa que habrá que construir 5,8 millones de viviendas nuevas, es decir, 3,5 millones más de las que se prevé construir en la actualidad para satisfacer esa demanda.