La Iglesia italiana suspende figuras de padrinos y madrinas en bautismos y confirmaciones por tres años
Alegan que ese rol “ha perdido su valor original”.
La Iglesia italiana ha decidido suspender la figura de los padrinos y madrinas en bautismos y confirmaciones por un periodo experimental de tres años. Esta medida, que comenzó a ser anunciada por varias diócesis, se extenderá a todo el país. El objetivo es recuperar el verdadero significado y misión de estas figuras, ya que en la actualidad su papel ha perdido casi por completo su valor original, quedando reducido a un cumplimiento formal o costumbre social. La misión de los padrinos y madrinas es acompañar a los catecúmenos o a los candidatos a la confirmación en todo el camino de la fe y no solo en el momento de la celebración del Sacramento.
La suspensión con carácter experimental durante tres años no tiene como objetivo disminuir el valor de estas figuras, sino que representa un intento del obispo de recuperar su identidad y misión. Las oficinas litúrgicas y de catequesis de las diócesis tendrán la tarea de acompañar el progreso de la nueva práctica y estudiar posibles nuevas formas de acompañamiento que recuperen el verdadero sentido eclesial del oficio de padrino y madrina.
La nueva práctica entrará en vigor el próximo 9 de abril, Pascua de Resurrección, y los párrocos tendrán la facultad de expedir o no la autorización para la celebración de los sacramentos del bautismo y de la confirmación fuera del territorio diocesano. El obispo recomienda que esa autorización se conceda por causas justas y por causas ajenas a la presencia de los padrinos y madrinas. Sin embargo, se podrá expedir certificado de idoneidad a quienes hayan de desempeñar el oficio de padrino o madrina en territorio extradiocesano, donde este oficio no esté suspendido y solo con la concurrencia de los requisitos exigidos y en la ausencia de impedimentos.