Expulsión de embajador argentino en Ecuador por caso de ex funcionario en asilo.

Expulsión de embajadores podría afectar comercio y cooperación bilateral.

El gobierno ecuatoriano expulsó al embajador argentino en Ecuador, Luis Juez, como “persona non grata” el 14 de marzo, en respuesta a la admisión del ex alto funcionario ecuatoriano, Fernando Alvarado Duque, en la embajada argentina en Venezuela después de casi dos años de asilo en la embajada en Quito. La Cancillería argentina notificó al lado ecuatoriano de la situación, enfatizando que Duarte no tenía conocimiento de haber salido de la embajada ecuatoriana en Ecuador, lo que generó protestas y tensiones entre los gobiernos.

Duarte, quien se desempeñó como Ministro de Economía e Inclusión Social de Ecuador, Ministro de Transporte y Obras Públicas, y Ministro de Desarrollo Urbano y Vivienda de 2009 a 2017, fue condenado a 8 años de prisión por cargos de corrupción en abril de 2020. En agosto del mismo año, solicitó asilo político en la embajada argentina en Ecuador y cuatro meses después, el gobierno argentino accedió a su solicitud de asilo político.

La expulsión del embajador argentino en Ecuador como “persona non grata” es una medida inusual en las relaciones diplomáticas entre países. La decisión del gobierno ecuatoriano de tomar esta acción se produce después de que el gobierno argentino permitió que Duarte ingresara a la embajada argentina en Venezuela. La Cancillería argentina ha enfatizado que Duarte salió de la embajada ecuatoriana en Quito sin conocimiento de las autoridades argentinas y que tenía la libertad de ir a cualquier parte.

Las tensiones entre los dos países se han visto exacerbadas por este incidente y podrían tener consecuencias en otras áreas de la relación bilateral, como el comercio y la cooperación. En un comunicado, el gobierno argentino expresó su “profundo pesar” por la expulsión de su embajador en Ecuador y declaró al embajador ecuatoriano en Argentina como “persona non grata”, lo que significa que también será expulsado del país. Esta escalada en la crisis diplomática entre los dos países ha generado preocupación en la región y entre los observadores internacionales.