El cambio climático aumenta desastres naturales y amenaza población global.
La policía estatal de Queensland, Australia, ha instado a todos los residentes de la ciudad de Burketown a evacuar lo antes posible debido a las inundaciones récord que se esperan aumenten durante el fin de semana. Los ancianos y los niños pequeños fueron evacuados primero, y las autoridades utilizaron helicópteros y otras aeronaves para trasladar a los más vulnerables de la zona. Las imágenes de televisión han mostrado agua turbia lamiendo las paredes de los edificios y grandes extensiones de tierra convertidas en lagos, donde solo se ven las copas de los árboles. La ciudad está ubicada a unas 1,000 millas de la capital de Queensland, Brisbane. Después de las fuertes lluvias, el río Albert que corre a lo largo de la ciudad superó el récord de marzo de 2011 de 6,78 metros y creció a más de siete metros el viernes. La Oficina Meteorológica Nacional ha predicho que el clima será “más seco y cálido” en los próximos meses cuando el fenómeno meteorológico La Niña llegue a su fin.
Australia ha sido afectada por fuertes lluvias durante los últimos dos años a medida que La Niña se intensificó en el Pacífico. En marzo de 2022, la costa este fue azotada por violentas tormentas acompañadas de lluvias torrenciales que se cobraron más de 20 vidas. Las inundaciones repentinas barrieron partes del este de Australia a finales de año, obligando a la evacuación de Sydney en julio y arrancando casas desde sus cimientos en algunas ciudades rurales en noviembre.
En este contexto de desastres naturales recurrentes, la policía estatal de Queensland ha advertido a la población de Burketown que se encuentran en una situación de alto riesgo y ha instado a la evacuación total de la ciudad. Las inundaciones son una de las consecuencias más devastadoras de los desastres naturales y pueden tener un impacto negativo en las infraestructuras, la economía y la salud pública. La Niña es un fenómeno climático que se caracteriza por el enfriamiento de las aguas del Pacífico, lo que provoca lluvias intensas en ciertas regiones del mundo, como Australia. A pesar de que La Niña está llegando a su fin, los científicos alertan de que el cambio climático está aumentando la frecuencia e intensidad de los desastres naturales, lo que podría afectar a la población mundial en el futuro.
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