Jesuitas denuncian falta de justicia en caso de asesinato.
El cuerpo de José Noriel Portillo, líder de una pandilla vinculada al Cártel de Sinaloa y sospechoso del asesinato de dos sacerdotes jesuitas en una iglesia en Chihuahua, México, el año pasado, fue encontrado dentro de una instalación religiosa en el pueblo de Choix. Los fiscales mexicanos confirmaron la identidad del cuerpo a la familia de Portillo el mismo día en que se descubrió.
Los dos sacerdotes fueron asesinados mientras escondían a Pedro Palma, un guía turístico local que se refugió en una iglesia después de ser perseguido por Portillo. Palma también murió en el lugar, y el incidente conmocionó a la comunidad religiosa mexicana. El Papa Francisco expresó sus condolencias a las víctimas y destacó que la violencia no resuelve problemas y solo aumenta el sufrimiento.
Además del asesinato de los sacerdotes, Portillo también era sospechoso de haber matado a otra persona antes de este incidente. Como jefe de una organización criminal vinculada al Cártel de Sinaloa, era un objetivo de la policía mexicana.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció en una rueda de prensa que se estaba realizando un análisis forense al cuerpo. Los jesuitas emitieron un comunicado diciendo que la falta de un proceso legal adecuado en el caso de asesinato es evidencia de que las autoridades no tienen control y que aún no se ha hecho justicia en este caso.
+ There are no comments
Add yours