El éxito mundial de las hormigas y su relación con la evolución de las plantas

La humedad y las plantas influyeron en la propagación global de las hormigas.

Las hormigas son uno de los insectos más extendidos en todo el mundo, con más de 14,000 especies conocidas y un número de individuos que oscila entre 4,000 y 2 por vista. Aunque se sabe que aparecieron hace unos 140 millones de años al mismo tiempo que las plantas con semillas, la fuerza impulsora que permitió que las hormigas prosperaran en todo el mundo ha sido un misterio hasta ahora. Un equipo de investigación liderado por el Dr. Matthew Nelson del Field Museum of Natural History de EE. UU. ha identificado el proceso evolutivo que las ha llevado a su éxito mundial.

El equipo de investigación combinó fósiles de hormigas con preferencias de hábitat y análisis genéticos de especies modernas para identificar el proceso evolutivo durante los últimos 60 millones de años. Compararon climas como la temperatura y la precipitación en lugares donde viven 1,400 especies de hormigas y crearon y analizaron un árbol filogenético de hormigas basado en información genética y fósiles en ámbar. A través de esto, el equipo de investigación analizó que hace unos 60 millones de años, las hormigas vivían principalmente en los bosques y construían casas en el suelo.

Alrededor de este tiempo, a medida que algunas plantas escupían más vapor de agua a través de los estomas de sus hojas, la humedad en todo el bosque aumentó, creando un ambiente similar al de la selva tropical, y algunas de las hormigas comenzaron a salir de sus casas subterráneas y a trepar a los árboles. En este momento, no solo las hormigas, sino también las ranas, las serpientes y las plantas parásitas se trasladaron a los árboles y crearon un nuevo entorno arbóreo.

Algunas de las plantas con semillas que habitaban el bosque emigraron gradualmente a regiones más secas y prosperaron, y el equipo sugirió que, cuando abandonaron el bosque, algunas especies de hormigas también las siguieron en busca de alimento. El estudio demostró el importante papel que juegan las plantas en la configuración de los ecosistemas y cómo han ayudado a la evolución y propagación de las hormigas ante la crisis climática y de biodiversidad que enfrenta la humanidad.