Poder de autoridades de Hong Kong pone en riesgo libertad de expresión.
La película de terror británica ‘Winnie the Pooh: Blood and Honey’ fue cancelada repentinamente en Hong Kong, donde se iba a proyectar. Moviematic, la compañía que planificó la proyección, anunció a través de las redes sociales que cancelaría la proyección por razones técnicas, mientras que el distribuidor de la película y el gobierno de Hong Kong no respondieron inmediatamente a las consultas sobre su posición. Según Reuters, en el pasado, las autoridades chinas habían censurado al personaje de Winnie the Pooh después de un movimiento para comparar al personaje con el presidente chino Xi Jinping. Desde entonces, algunos han utilizado la imagen de Winnie the Pooh como signo de oposición al sistema chino.
En Hong Kong, se aprobó una enmienda a la ordenanza que permite prohibir en 2021 la proyección de películas “consideradas contrarias a los intereses de la seguridad nacional”. Esto permite a las autoridades revocar permisos y prohibir la proyección de películas a las que ya se les ha permitido proyectar si creen que apoyan o glorifican acciones que amenazan la seguridad nacional. Desde entonces, dos películas no se han proyectado en el Festival Internacional de Cine de Hong Kong el año pasado porque no recibieron el permiso de las autoridades.
La cancelación de la proyección de “Winnie the Pooh: Blood and Honey” se produjo mientras las autoridades de Hong Kong intentaban promover su imagen como centro cultural a través de “Art Basel Hong Kong”, la feria de arte más grande de Asia, que abrió el mismo día. La cancelación repentina de la proyección de la película de terror británica ha generado preocupaciones sobre la libertad de expresión en Hong Kong y si las autoridades están utilizando su nuevo poder para prohibir películas que consideran amenazas a la seguridad nacional.
En general, la cancelación de la proyección de la película de terror británica “Winnie the Pooh: Blood and Honey” en Hong Kong sugiere que las autoridades están utilizando su nuevo poder para prohibir la proyección de películas que consideran una amenaza a la seguridad nacional. La censura de Winnie the Pooh en China y la cancelación de la proyección de la película de terror británica en Hong Kong plantean preocupaciones sobre la libertad de expresión y la capacidad de las personas para expresar opiniones contrarias al gobierno chino.
+ There are no comments
Add yours