Australia invertirá más de 216 mil millones de dólares en submarinos nucleares para 2055.
Australia adquiere submarinos nucleares en respuesta a tensiones con China.
El gobierno australiano planea gastar al menos 216 mil millones de dólares australianos (aproximadamente 188.3 billones de wones) para 2055 en la introducción de submarinos de propulsión nuclear. La inversión se espera que genere hasta 8,500 empleos directos y 20,000 empleos en la industria, el ejército y los servicios públicos. Este costo estimado es más de cuatro veces el costo proyectado de construir un submarino de propulsión nuclear anunciado en el momento del establecimiento de AUKUS, la alianza de seguridad entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia.
Australia decidió comprar primero cinco submarinos construidos en los Estados Unidos y luego construirlos en Australia, lo que aumentó el costo. El primer ministro australiano, Anthony Albanese, anunció el plan de Australia para comprar submarinos de propulsión nuclear el día 14 de marzo y explicó directamente al público el enorme costo. Se espera que Australia entregue hasta cinco submarinos de propulsión nuclear desde Estados Unidos a mediados de la década de 2030 y luego construya nuevos submarinos diseñados por el Reino Unido y equipados con sistemas de combate y armas estadounidenses.
Antes de la introducción de los submarinos de propulsión nuclear, el primer ministro Albanage explicará directamente el plan a los líderes de los principales países vecinos, incluido el presidente de Indonesia, Joko Widodo. El primer ministro explicó que la introducción de submarinos de propulsión nuclear sería de gran ayuda para el empleo y las industrias manufactureras. Además, explicó que se necesita explicar al público la necesidad de más gasto en defensa.
La introducción de submarinos de propulsión nuclear es una respuesta a las crecientes tensiones con China en la región del Indo-Pacífico. La decisión de Australia de adquirir submarinos de propulsión nuclear se tomó después de que el gobierno cancelara un acuerdo para adquirir submarinos convencionales de fabricación francesa en septiembre de 2021. La cancelación del acuerdo generó una tensión en las relaciones entre Francia y Australia.
La introducción de submarinos de propulsión nuclear será una de las mayores inversiones en defensa de Australia y tendrá un gran impacto en la economía australiana. La decisión también muestra la estrecha colaboración entre Australia, Estados Unidos y el Reino Unido en materia de defensa y seguridad.